
deja una tímida lluvia de voces
en la piel
Un sabor a luna que congela
los labios
Y un cuerpo inhabitable como
después del deseo
Todo se sucede cuando el alma
se sostiene del último hilo
en la herida
y duele en la punta de los dedos
como duelen las marcas del agua
en el desierto
Se dobla un jirón del viejo vestido
Se descosen retazos a pulso de alcohol
Se habla del viento... pero aún no llueve!
Fotografía de Manuel Álvarez Bravo
3 comentarios:
Es tiempo de piel reseca, y adentro unas ganas de desahogar angustias. EStío o verano, tiempo donde gangrena la asfixia.
Es tiempo de piel reseca, y adentro unas ganas de desahogar angustias. EStío o verano, tiempo donde gangrena la asfixia. Saludos parce
Así mismo es. Así mismo duele...
Publicar un comentario