miércoles, 30 de marzo de 2005

EL GUERRERO QUE SUEÑA

Para él no habrá
una bandera
solemnemente doblada
Una cruz al valor
O una medalla dorada.

No habrá desfile
doliente
Ni mojarán su mortaja
lágrimas
de los que siempre
lo tuvieron ausente.

No se podrá ver
la tristeza
en el rostro de hijos
o de mujeres amadas.
No habrá discurso, ni prensa
O tal vez obituario
con elocuentes palabras.

Sólo lluvia y silencio
Una tumba maltrecha
en algún lugar
de una selva olvidada
Y el oscuro calor
de la tristeza
abrigando su sueño
De una patria
al fin liberada.

Poema escrito por OSCAR ALONSO DELGADO.
Amigo de letras y de karma.

lunes, 28 de marzo de 2005

Juegos de azar

Manos tejidas de nombres
Con monosílabos en las uñas
Y un adiós en la carne
Pies descalzos sobre polvo
Como jinetes a destiempo
Persiguiendo en la huella
El desangre de
Dos cuerpos que se juntan
Sobre la hierba
Desnudos
Húmedos. Muriendo.

martes, 22 de marzo de 2005

Apocalipsis de Piel

Te pienso sin luna
Para hacer de mi cuerpo
Un faro en la noche
Esperarte sin luz
Sabiendo que llegas mojada y oscura
Bañada en dos arenas
Como barco de papel
Tu mirada de invierno
Gotea en mis noches
Como el tiempo en la ventana
Estás aquí lejana
Embrujada de hoy de ayer
Desnudo mis manos acaricio
Tus ojos
Desnudo tu frente y me niegas un beso
Triste como el mar
Escondo las redes el ancla y las estrellas
Dispuesto a perderme en un silencio
Negro
Tan negro como un bemol de piano
Profundo como un anillo sin mano.

domingo, 20 de marzo de 2005

Parisielo

Niña-Mujer de media-luna en los ojos
Altas cejas boca fina de lápiz
Niña-Mujer de altas horas de silencio
Dibujo perfecto de la lluvia en la ventana
Hoy entendí el idioma de su piel:
Verbos y adjetivos encallando barcos
donde el agua es su forma su curva
la línea de mis dedos
Niña-Mujer de trazos en la herida
Definiendo el rumbo de mi insomnio
Que como nave de papel
Se va adentrando en una bruma de
Espejos y de anclas olvidadas
Voy sintiendo el paso de las sombras
Como un venirhuyendo que
Sobre la madera vieja y desteñida
Palmotea húmedo su pie descalzo
Mientras las velas se agitan perpetuando
Éste domingo al surynorte de mi cama

Niña-Mujer mientras adentro llueves
París está a dos lunas de mi puerto
Tus besos a una flor de mi almohada.

lunes, 14 de marzo de 2005

Oda para una tarde que llueve

Ha cesado de llover al otro lado del reflejo
Y los carros desgarran las delgadas
Gotas de lluvia pegadas al asfalto. Suenan.
Hay tambores de plenilunio dispuestos
Al primer intento de renovarse la marcha líquida.
Tras la cortina la telaraña de un rostro frío
Invita al tiempo a destejer su madeja de espera.
Pronto el párpado del sueño invitará al obrero
Para que trance otro mundo junto
A su yunque de bostezos.
El invierno ha comprendido la tarea de los muertos
Y destiende su delantal de alfarero
Que no se lava así mismo en noches de sol
O en días de lluvia lunar
Por conveniencia de los dioses.

Una mano me acompaña a escribir
Del calor bajo las tibias sábanas.
Cae una gota: ¡Suena el silencio!

sábado, 12 de marzo de 2005

La Dama sin nombre

Pasarás a la historia como la sin-nombre
La dama invisible de cabellos de agua
La de manos abismales que recorren los mundos
La secreta señora de las rosas coaguladas
Besarás como océano la orilla del olvido
Para tocar con tu brisa una huella en la arena
Señora cuyo nombre deja un tatuaje en los labios:
De silencio
Y de lunas perseguidas

Señora triste de porcelana y agua:
¡Prepara una llaga!
¡Prepara una rosa!

miércoles, 9 de marzo de 2005

Heridas de tiempo en Agosto

Afuera alguien grita con voz de ausente
Y el invierno hace huelga en la ventana
En medio de tanto vuelo de sombras.
Armados están todos y cada uno
De los fantasmas que aún bostezan
Sobre la vieja mecedora de mimbre
Recostada en la oscuridad de la casa.
Abril fue un mes de negras alas
Pero hoy me doy cuenta que agosto
No solo atormenta con sus vientos
Sino que ensordece todas las noches
Con sus heridas manchadas en vino tinto.
Si las viejas manecillas no se cansaran
De obligar al tiempo a andar sus horas
Reanudaría mi guerra en el café del frente
Con el periódico de ayer bajo mi brazo
Trazando el mapa de los sueños.
Ya no hay tiempo para aquel ausente
Que aún traza laberintos en el aire
Atando una yegua color lluvia
Al lápiz que hoy escribe sus poemas...
En una noche de agosto
Cuando apenas comenzaba noviembre.

sábado, 5 de marzo de 2005

La Mujer que se llevó mis barcos

La mujer que se llevó mis barcos
Tiene las manos de los lirios sin aroma
Sus senos se construyen con la
Arena de los siglos.
Un anciano ya sin dientes
Bebe en su sonrisa
La tibieza de su vientre.
No admite en sus cabellos
La conciencia del tiempo pues
Sabe de antemano los designios
De los dioses.
La mujer que se llevó mis barcos
Se ha desnudado muchas veces
Frente a un puerto anclado
En lo que nunca fue.
El carmín de sus labios húmedos
Conserva el arcano
Donde la muerte se desviste
No hay mirada en los ojos
Solo premoniciones de antiguos poetas.
La mujer que se llevó mis barcos
Con la canícula naciente entre sus piernas
Incinera las redes donde se atrapan mis días.
La lucha de su cuerpo contra mi alma
Está grabada en la arena
De una playa lejana
Donde un barco viejo
Suspendido en el tiempo
Humedece aún sus huesos
Para tratar de existir.

Rememorando en despedida

Fuente: Fotos de Facebook Carlos Mantilla y Odilio Blanco fueron compañeros de colegio y, para nuestro dolor e infortunio, víctimas mortales...