Supo que era la dirección equivocada cuando limpiando afuera su machete pudo ver sobre la puerta un ocho en lugar de un tres.
domingo, 10 de mayo de 2009
Siniestras confusiones
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cuento corto,
literatura,
machete,
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2 comentarios:
Y gótico y real para un país como el nuestro. Saludos, viejo pana.
ufffale... qué situación tan cruel... sobretodo porque yo en su lugar pasaría directamente al sitio correcto para hacer lo que tenía que hacer...
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