
En tu medialuna resbalo
como gota de semen.
Le dijimos a la mañana
Cuando los medios de comunicación le imprimen su retórica exagerada a ciertos artistas es cuando debemos recurrir a nuestro infaltable derecho a la duda. Hoy, muere uno de los más famosos cantautores vallenatos: Rafael Escalona; en medio de tanto circo mediático hay voces que tímidas se levantan para recordar sus viejas andanzas con tanto personaje funesto, así como el uso de su popularidad en favor de políticos quienes en últimas han sido los que han llevado en barrena ésta democracia bananera. Cómo nos hacen falta verdaderos artistas comprometidos con las causas humanas, capaces de hacer consecuente su canto, su pluma, su arte con el heroísmo de la vida.
Cómo decirle a la piel
El viento ha reanudado su tejido en la ventana
No he vuelto a escribir hace más de ocho días. Las ganas se han desperdigado y no las encuentro por ningún rincón del apartamento. He tratado de masturbarme para despejar un poco la mente pero solo logro agrandar la malparidez y aumentar el desinterés por todo lo que tenga que ver con las letras. Recojo los libros tirados en el suelo: Cuentos completos de Cortázar, ¿Qué corazón? De Mario Rivero y una que otra revista de educación. Intento leer algo de Julito pero el libro se resbala de mis manos con apenas dos líneas. No tengo Internet y me aburro increíblemente. Tomo el bolígrafo e intengo garabatear para calmar la ansiedad. Escribo RISA, SEXO, ALMA, PUTA MADRE, AYER, ALCOHOL y nuevamente SEXO. Arranco la hoja y la tiro al cesto. Me recojo en el sofacama e intento con otro texto de Mario Rivero, cierro los ojos al leer los tres primeros versos de DESPUÉS… Y tú, llevando aquella muerte contigo. Imagino la muerte blanca como en la canción de Robi Draco, imagino sus blancos muslos, sus senos erectos a través de su velo níveo, su tez pálida y su voz nacarada invitando al encuentro entre sus piernas; imagino morir penetrando el sexo de la blanca dama, un encuentro delicioso con el más allá, una deliciosa despedida follando con la huesuda que espero nunca termine.Fuente: Fotos de Facebook Carlos Mantilla y Odilio Blanco fueron compañeros de colegio y, para nuestro dolor e infortunio, víctimas mortales...